22/4/07

La Puerta de Purchena no tiene puerta

Parece mentira, pero no consigo alcanzar El Zapillo. No hay modo. Siempre algo me retiene, me entretiene, me encandila... y vuelta a empezar. Y no es que esté tan lejos, pero no hay manera.

Vivo algo más al Norte de lo que fuera una de las antiguas necrópolis califales, exactamente la maqbara Bab-Bayyana (ya saben, San Gúguel...) que se extendía al norte de lo que hoy es la Puerta Purchena, lado norte de Obispo Orberá, Calle Granada y Avda. Pablo Iglesias, hasta más o menos lo que hoy es la plaza de los Derechos Humanos. La zona, como comprenderán, está salpicada de restos arqueológicos más o menos cuidados, más o menos descubiertos, que asoman de vez en cuando, generalmente cuando a alguien se le ocurre excavar para cimentar un edificio nuevo. Tiene su aquél encontrarse con un equipo de arqueólogos cuando una va y viene a hacer la compra, como ya sabrán todos aquellos de ustedes que vivan en ciudades de cierta polvorienta antigüedad.

Desde luego, hoy en día la Puerta Purchena tiene poco de cementerio. Es uno de los puntos más representativos de la ciudad. La Casa de las Mariposas es su edificio más emblemático, aunque desgraciadamente está muy necesitada de una rehabilitación que, de momento, no acaba de llevarse adelante a causa de no acabo de saber bien que demonios de litigio entre los propietarios, el Ayuntamiento, los inquilinos... en fin, un auténtico desastre que si nadie mete mano, acabará con un edificio que debió ser bellísimo. Caprichos de indiano, recibe el nombre de las mariposas forjadas que adornan la balconada de la torre que lo corona, hoy oxidadas y sin esmalte.

Casa de las Mariposas

Casa de las Mariposas - Nocturno

Casa de las Mariposas & Puerta Purchena

Al otro lado, rehabilitada, se encuentra la que yo llamo -porque no tengo otros datos- la Casa Rosa. Ante ella, se pasea en la quietud del bronce, don Nicolás Salmerón, primer Presidente de la Primera República Española (y al que le fastidien las mayúsculas ya sabe lo que tiene que hacer), que tiene en esta ciudad un hermoso -aunque algo descuidado, por desgracia- paseo que lleva su nombre.

Puerta Purchena

Puerta Purchena & Salmerón

Don Nicolás Salmerón, andante "sin moto"

Digo yo -que ya saben lo borde que me pongo algunas veces- que ya se necesitan narices para identificar Almería con Manolo Escobar o David Bisbal, teniendo a todo un señor Presidente de la República como está mandao al que echar mano...

Junto a don Nicolás, un poquito más allá, la fuente mágica -¿hay fuentes que no sean mágicas?- vaticina que quien beba de ella se casará con alguien del lugar. En El Cañillo la leyenda reza:

La Puerta de Purchena
¡no tiene puerta!
pero tiene un hechizo
para que vuelvas...

Sin embargo, está visto que quien se enamora de este lugar no necesita maridaje de ningún tipo. A servidora no le hizo falta beber del agua que la fuente no tenía para quedarse atada a él.


Martes, 15 de Noviembre de 2005

4 comentarios:

Juan de Mairena dijo...

Si lo tuviera en mi mano, yo te nombraría cronista oficial de la ciudad.
Para vergüenza de muchos de los de aquí de toda la vida.

Ocelote dijo...

Y yo también te nombraría cronista oficial, aún cuando soy de fuera de aquí, que será allí, cuando cierre esta página. Lo cierto es que hay merecimientos incontrovertibles.

Ozú, qué plabras tan largas me han salido.

- J.D.Sánchez - dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
- J.D.Sánchez - dijo...

Hola, buenas tardes.

Me encanta este texto, así que, lo he locutado en mi podcast. Espero que le guste el resultado.

http://www.spreaker.com/user/jdsanchez/hoy-la-puerta-purchena

Gracias por compartir esta visión sobre Almería :)

No sé qué habrá sido de usted, pero espero que retome algún día el blog.

Un saludo