27/1/08

Demasiado tiempo...

Muchos son los días transcurridos sin dejar una huella en el blog. No es que hubiese falta de material, sino tal vez cierta dispersión de ideas, cierta alteración en las prioridades, un poco de esto y algo de lo otro.

Pero va siendo hora de volver. De retomar los caminos de esta ciudad, de este oasis imperfecto -no soportaría vivir en la perfección-, de este pequeño mundo de arena, viento y mar, donde el tiempo viaja algo más lento y la gente no tiene el espíritu tan acelerado.

Durante este tiempo he cambiado de trabajo, he cambiado mis rutinas domésticas y he cambiado la programación de mis días y mis noches. Tal vez he salido perdiendo en unas cosas; indudablemente he salido ganando en otras. Tal vez, con un poco de organización, consiga también recuperar parte de lo perdido.

Veremos lo que da de sí este año: Par por los cuatro costados y bisiesto. Esperemos que no sea del todo malo.

De momento, el objetivo es abrir al menos un tema por mes. O lo era, hasta que hace una semana me lesioné dos dedos de la mano izquierda que han retrasado la puesta en marcha de los motores. Será cuestión de paciencia... y de dejar que Febrerillo El Loco lleve carga doble, aprovechando que viene con un día auxiliar.

Todo tiene su tiempo.